Con este pensamiento, este fin de semana me preparé mi propia botella para llevar al trabajo y así estar bien hidratada.
Los materiales son bien sencillos:
- Una botella de cristal. (La mía era de una tónica de medio litro).
- Cartulina para hacer un cartel identificativo de la botella.
- Plástico adhesivo transparente, tipo Aironfix para plastificar el cartel.
- Washi tape para decorar.
- Cuerda.
Para empezar, hice la etiqueta con una troqueladora. Lo decoré con washi tape y con un bolígrafo de color dorado puse mi nombre.
Luego lo forré con el adhesivo para evitar que se estropee cuando se moje.
Por último, rodee una parte de la botella con cuerda rustica que pegué con la pistola de pegamento.
Por último alrededor del cuello de la botella puse el cartel o etiqueta con mi nombre y ¡listo!.
Si no se quiere para beber puede servir para decorar en una mesa o para poner en un baño, por ejemplo.
Feliz semana
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