Las pruebas las preparé atendiendo a las distintas edades de los participantes, de modo que todos se lo pasaran bien con independencia de su edad. Además de mis hijos vinieron algunos amigos.
Esta era la actividad pensada para la primera parte de la tarde, ya que despues merendaron tortitas con sirope de chocolate.
Respecto a la gymkana, las pruebas las puse en unos botecitos que había dejado a la vista, una vez superada la prueba correspondiente, tenían que buscar los huevos que sí estaban un poco más escondidos; aunque lo cierto es que mientras leían las instrucciones levantaban la vista tratando de atisbar algún huevo. Los que encontraban los metían en una bolsa de papel kraft decoradas para la ocasión.
Fueron siete pruebas, dos desarrolladas en interior y cinco en exterior, donde se mezclaron pruebas físicas como saltar a la pata coja diferentes distancias según la edad, saltar a la comba o jugar con una pelota, y pruebas mas tranquilas como jugar a las adivinanzas.
Respecto a la merienda quise hacer una mesa sencilla pero con detalles de Pascua, jugando principalemente, con el rojo y el blanco. Para ello hice un camino de mesa juntando varios manteles individuales.
Repartidos por la mesa puse huevos reales previamente vaciados y la mitad de una huevera de cartón con huevos de chocolate. Los servilleteros los hice con la imagen de un conejo y el nombre de cada niño. También puse dentro de la otra parte de la huevera de cartón el huevo que hice con el pequeño en la que plantamos la hierbabuena.
Feliz semana.
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